La optimización del espacio es clave para cualquier proyecto que pongamos en marcha. Y es que, contra más utilicemos todos los centímetros de los que disponemos, más práctico, útil, cómodo y funcional resultará nuestro proyecto. Aprovechar los espacios pequeños, por tanto, es fundamental. Y por ello, desde Emuca, vamos a centrar este post en los diferentes tipos de bisagras y correderos que se pueden encontrar en el mercado.
¡Adelante!
Bisagras y correderos, ¿cuál es la diferencia?
Los proyectos que cuentan con dimensiones reducidas necesitan de buenos herrajes para permitir la movilidad y la flexibilidad en los espacios y los muebles.
Por ello, vamos a centrarnos en las dos grandes protagonistas:
1. Bisagras
Las bisagras para muebles permiten que las puertas, ventanas o paneles de diferentes tipos de muebles giren para facilitar el acceso. Son herrajes articulados que constan de dos piezas, una de las cuales va fijada a una hoja que permite el movimiento circular.
2. Guías
Por su parte, las guías sirven para deslizar y permiten una accesibilidad completa. Sirven especialmente para puerta o ventanas y facilitan el deslizamiento vertical o lateral a través de un carril o una ranura.
Tipos de bisagras para muebles que puedes encontrar
Existe una gran variedad de tipos de bisagras diferentes que te permitirán seleccionar y utilizar el modelo que mejor se adapte a las necesidades de cada proyecto que realices. Algunos de ellos son:
Diferenciación en 3 grandes grupos:
- Bisagras rectas que suelen cubrir completamente el borde lateral del mueble
- Bisagras curvas, que lo cubren parcialmente
- Bisagras super curvas, que permiten que las puertas se enfrenten completamente al montante.
Pero, dentro de estos tres grupos, podemos diferenciar los siguientes tipos de bisagras:
- Bisagras de libro
- Bisagras de piano
- Bisagras desmontables
- Bisagras de doble acción
- Bisagras de pernio
- Bisagras invisibles
- Bisagras de cazoleta
- Bisagras de superficie
- Bisagras de vidrio
- Bisagras especiales, ideales para rinconeros, pivotantes para escritorios…
Diferentes correderos para optimizar el espacio
Las puertas correderas pueden ser de madera, cristal o metálicas. Y, a continuación, te explicamos cuáles tienes a tu alcance para poder optimizar al máximo el espacio.
- Puertas corredera de una hoja. Son las más utilizadas para puertas de interior, sobre todo en baños, dormitorios o cocinas. Tienen una única hoja con movimiento horizontal que permite ambos sentidos. Se pueden colocar en guías o encastradas en la propia pared.
- Puertas correderas enfrentadas. Consiste en dos hojas enfrentadas. Son las puertas correderas dobles muy usadas en salones o comedores y proporcionan una apertura muy grande. Ideales para aprovechar espacios pequeños.
- Puerta corredera + fijo. Por norma general la hoja fina, de cristal, está fija a la pared. Y la otra es móvil y de mayor tamaño. Se utiliza en zonas de paso, comedor y salones, por la luz y claridad que permite. Ya que esto ayuda a la sensación de amplitud de la estancia.
- Puertas correderas paralelas. Cada hoja está en un lado de la pared. Ideales para salones, comedores y cocinas.
- Puerta corredera para esquina. No son muy comunes en las viviendas, pero sí en las oficinas y despachos. Las hojas de la puerta quedan encastradas en la esquina y se utiliza como cierre el vértice de la propia esquina.
- Correderas telescópicas. Son las más habituales en los hogares. Van del suelo hasta el techo y, por norma general, las hojas están fabricadas con algún tipo de madera y chapado.
- Correderas plegables. Suelen utilizarse en el exterior y su mecanismo es muy sencillo, ya que recogen sobre sí mismas. El material más usado es el vidrio, aunque para grandes dimensiones es la madera.
- Correderas apilables. El método de las correderas apilables es muy parecido a las que hemos explicado anteriormente, las plegables. Pero la gran diferencia es que son más parecidas a una persiana ya que las diferentes hojas, al plegarse, son conducidas por una guía, con lo que es mucho más sencillo optimizar el espacio.
Consejos para aprovechar espacios pequeños
Definitivamente, sí es posible aprovechar espacios pequeños y sacarle el máximo partido a cada estancia. Te damos unos cuantos consejos para que te sea más sencillo lograrlo:
- Proporciona la entrada de luz natural
- Si no es posible, instala focos de luz bien pensados y orientados
- Utiliza ¡siempre! Puertas correderas
- Separa ambientes sin llegar a dividirlos
- Aprovecha las esquinas
- Sácale partido a las paredes
- Utiliza muebles móviles para poder mejorar el espacio
- No sobrecargues el espacio
- Incluye elementos de almacenaje
Así que, ¡ya lo sabes! Ponte manos a la obra y optimiza el espacio que tienes disponible para crear proyectos únicos, prácticos, funcionales e irrepetibles.